Presentación en Parque Sur

DIARIO DE VITÓCORA: Sábado 19 de Marzo de 2016. 

Presentación en Parque sur de #Cómosobreviviralapocalipsiszombicontumadre

Es el día del padre y tenía presentación en Fnac de Parque Sur (Leganés) a las 19:00h.

La tarde empezaba con algo de nervios y para variar, conmigo llegando antes de tiempo (hora y media, para ser exactos). 

Muy bien compañado en todo momento, he de recalcarlo, comencé una primera toma de contacto introduciéndome en aquel mastodóntico Centro Comercial. No dejaba de pensar que si me pillaba el apocalipsis allí, en ése mismo momento, estaría realmente jodido. Nunca había visto a tanta gente junta en un recinto cerrado (sólo me vi en una situación comparable hace unos años en Japón y era al aire libre). Pero claro, era sábado y día del padre... ¿Qué esperaba? Sea como fuere, lo cierto es que ver a tanta gente me animó. ¿Estarían todos allí para verme? Pensamiento lógico ¿no?

 Me di una vuelta por la Fnac y como aún faltaba casi una hora (interminable), decidí que sería una buena idea hacer algo de tiempo en el mismo café-fórum, tomándome algo, de incógnito, para ver in situ el ambiente se cocía. (Lo del incógnito era para tirarme el pisto, porque no me conocía ni Perry y cada vez que llegaba alguien conocido, lógicamente le saludaba. Pero siempre he querido decir eso y ha quedado bien ¿eh?).

Una vez sentados en nuestros asientos, era hora de decidir qué tomar. La tila y el Ron fueron siempre serios candidatos, pero finalmente, por el bien del espectáculo, me decanté por un café con leche (eso, y que estaba mi madre delante y tampoco creo que le fuera a hacer mucha gracia. Ya sabes...el amor por las madres a veces nos empuja a hacer grandes sacrificios...) y he de admitir que me sorprendió muy gratamente el nivel gráfico de aquellos cafés. De portada de revista (o de Instagram. Aprovecho para deciros que podéis seguirme si queréis en @vitovazquez_oficial).

Pero ahí hay dos cafés... ¿De quien es el otro? te estarás preguntando. Muy buena pregunta y no, no era de mi madre, sino de mi querida e inseparable compañera sentimental, quien esa tarde batió un más que probable récord Guiness, ayudándome de todas las maneras posibles, haciendo a la vez de asistente, personal coach, personal shopper, psicóloga y fotógrafa. Pendiente de absolutamente todo desde el día anterior y logrando capturar fotos tan chulas como las que aquí se publican. Gracias GBM, no tienes parangón. (Podéis seguirla también a ella en @cuentosparaelcambio).

El reloj seguía corriendo y poco tardó lo que quedaba de hora en pasar. A mi me pareció una hora de 20 minutos... Cuando uno está nervioso, el tiempo se vuelve escandalosamente relativo. A veces los minutos parecen horas y las horas, minutos. ¿Que por qué estaba nervioso? Pues sinceramente querido, ni idea. Quizá por no defraudar al invitado especial, quizá por ver si la gente respondería (GRACIAS A LOS QUE LO HICISTEIS)... El caso es que ni si quiera llegué a acabarme el dichoso café, por suculenta pinta que tuviera (confirmo que estaba muy bueno).

Llegó la hora D y estábamos los que éramos, ni uno más, ni uno menos. Comenzó el show con Carlos Rodriguez al micrófono. Escritor con más de 36 libros a sus espaldas, director y veterinario en "Mascoteros solidarios" y director y locutor del programa de radio "Como el perro y el gato", en Onda Cero. Ahí es nada. Un auténtico showman, mejor persona. (En la foto de arriba, el apuesto jóven con gafas). 

Fuimos calentando motores y en pocos minutos estábamos ya en nuestra salsa, inmersos en un esperpéntico debate de absurdeces contínuas, cada cual más divertida. Todo el mundo, incluido yo, quedamos atrapados al momento con la radiofónica voz de Carlos, que nos deleitó, incluso, con una breve lectura. 

Fueron pasando los minutos y la gente iba llenando la sala como gotas de agua que escapan de un grifo mal cerrado. Gente conocida que no encontraba aparcamiento y llegó tarde, gente desconocida que se acercaba a cotillear al ver a un público entregado pasándoselo pipa, gente con mala orientación que, perdida, entró en la sala por equivocación y una vez dentro no supieron salir de ahí y gente que simplemente estaba merendando con toda su paz y se encontraron de bruces, de un golpe y un porrazo, con un evento que ni les iba ni les venía y que aguantaron estoicamente (posiblemente por vergüenza a irse), en sus asientos. Ole sus huevos.

Nos los pasamos muy bien. Las cosas como son.

  

El acto duró aproximadamente una hora y acabó, como suele ser habitual en éstos casos, con la típica firma de libros, donde no paré de encontrarme con caras conocidas (familia, amigos, ex profesores...) y con caras que conocería por vez primera esa misma tarde. Buenas gentes de todas las edades. Para mi, un honor, un auténtico placer y todo un lujo. Y es que el humor, como el amor, no entiende de edades.

Y para ir acabando, me gustaría dedicaros unas breves palabras a todos vosotros que no sólo compráis libros en papel, si no que además, hacéis el esfuerzo de acudir a éste tipo de actos, que sirven, entre otras cosas, para apoyar y rellenarle el depósito de moral, en éste caso a un "escritor" novel como yo. Gracias por honrarme con vuestra presencia y por regalarme un ratito de vuestro tiempo (cuando podríais estar haciendo cualquier otra cosa, posiblemente, más productiva :P ).

Es por vosotros, por los que tipos como yo seguimos manteniendo la ilusión por escribir. Gente como Angy (¡espero haberlo escrito bien! no me mates :P), perteneciente a una sana generación de jóvenes que optan por el humor y la lectura en vez de la tele-basura (por ejemplo) y que tras robarle el libro a su hermano, quiso acercarse para conocerme en persona. O como María, que para mi, representa a toda aquella juventud un poco más madura, que siguen disfrutando de un taco de hojas llenas de locuras y cosas absurdas. A las dos en particular (desconocidas hasta el sábado) y a tod@s los demás, conocidos o no, GRACIAS.

Sin lectores, la escritura no tendría ningún sentido y los libros en papel no valdrían para nada (excepto ésta guía, que podrás usar para muchísimas cosas a parte de leerla. Aunque tendrás que hacerlo para descubrirlo...).

¡Nos vemos en Mayo en la feria del libro de Madrid!

¡PAZ Y HUMOR!